Uno de los grandes retos con el que nos encontramos en 2008 era el gran volumen de datos a manejar. La empresa contaba con más de 5.000 clientes, numerosas rutas de recogida de aceite, servicio de atención telefónica, organización de visitas comerciales, sistema de facturación y contabilidad. Para ello disponía de sistemas no integrados entre sí: logística, facturación y comercial.
Las recogidas del aceite usado se gestionaban en papel, con PDA’s, pero la información no se volcaba en el sistema hasta la llegada del personal a las instalaciones. Posteriormente se volvían a introducir algunos datos en otro programa para su facturación. Además, se quería optimizar la gestión de los comerciales, para evitar generar recogidas en momentos innecesarios o no poder realizar un servicio por haber sobrepasado la capacidad del vehículo de la ruta correspondiente.