La nube se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas por su seguro almacenamiento de información. Para garantizar esa seguridad, es importante clasificar bien la información.
Las ventajas de utilizar servicios de almacenamiento cloud son: la descentralización, el acceso desde cualquier ubicación con acceso a Internet o el ahorro de recursos.
El primer paso a la hora de gestionar los datos de la empresa en la nube será identificar qué tipo de información es importante de ser almacenada y cuál no, para establecer un procedimiento que clasifique la información.
Pero, ¿qué tenemos que hacer para clasificar la información? primeramente, debemos de realizar un inventariado donde se establezcan cuáles son los criterios de clasificación de la información, como, por ejemplo, por su nivel de confidencialidad. Así habrá información accesible públicamente, otra únicamente por el personal interno de la empresa, y otra solo por la dirección o personal concreto.
A continuación, debemos decidir cuales podrán ser almacenados en la nube y cuáles no. Recomendamos que los datos clasificados como información confidencial no sean nunca almacenados en la nube, sino en los servidores internos de la organización.
Cabe recordar que, si la información es para uso interno, debemos garantizar que no se pueda acceder a la misma sin la autorización correspondiente.
La información almacenada en la nube tiene un ciclo de vida. Cuando deja de ser útil para la empresa, esta se borrará de forma segura para evitar que con posterioridad pueda ser recuperada.
El servicio de almacenamiento contratado debe ofrecer garantías suficientes, y esto, Euskodata lo ofrece.